Como otros muchos platos, las galletas de almendra, me transportan a mi infancia, no sólo por su sabor sino también por su aroma. El olor que dejan en casa las galletas recién horneadas me invade de sabor a hogar. Son muy fáciles de hacer y de comer ;) Hay que tener cuidado de no pasarse de tiempo de horneado, quedan más ricas si no están excesivamente tostadas, así que hay que vigilarlas porque dependerá del grosor de la galleta y del horno  

Ingrendientes: Para unas 21 galletas:

• 250 gr de almendra cruda entera


• 150 gr de azúcar 


• 2 claras de huevo ( 70 gr aprox.)


• La ralladura de un limón


• Ralladura de jengibre 


• 1 pizca de cardamomo, si os gusta

Para decorar:

• Almendra laminada

Necesitarás:

• Film transparente


• 1 cuchillo para cortar las galletas

Preparación:

1. Echar en el vaso las almendras enteras y tritura 10 s/ vel. 10. Reservar.


2. Echar en el vaso el azúcar, la ralladura de limón, el jengibre y el cardamomo y programar 15 s/ vel. 10.
   


3. Incorporar las almendras reservadas y las dos claras de huevo y mezcla 20 s/ vel.4. Volcar la masa en un trozo de film transparente y forma un rulo. Meter en el congelador durante 2 horas.


4. Precalentar el horno a 200ºC con calor arriba y abajo. Retira el rulo de galletas del congelador, retira el film y corta en rebanadas de menos de 1 cm de grosor. Colocar sobre una bandeja de horno y decorar con la almendra laminada. Hornear 10-15 minutos, dependiendo de cada horno, a 200ºC. Retirar a una rejilla y deja enfriar.